Posted By: Liu Santiesteban
Los trolles (o ciber agentes) de Cuba están en el MIC (edificio
frente a la mal llamada Plaza de la Revolución). Hay pisos completos de
ellos; lo único que se les olvidó a los Castros fue instalarles cerebro,
bueno si le permitieran el don de pensar, no fueran trolls.
Los trolls cubanos son de todas las provincias; pero más de la
Habana, ya que a los policías que traen de otras provincias, apenas se
les puede pedir que sepan escribir su nombre (si se agachan comerían
hierba).
Una de las fábricas de policías está en Mulgoba, Boyeros; pero esa es
otra historia. Los trolls cubanos se adaptan, ellos han pasado de
revolucionarios que defienden a Fidel etc, a ser estudiantes de
medicina, latinoamericanos que viven en otros países, cubanos que viven
en Europa y hasta en Miami.
Te das cuenta que son trolls porque hablan estupideces comunistas sin
sentido; y los que llevamos años aquí afuera sabemos cuando alguien no
tiene ni idea de cómo se vive aquí afuera, ya que por mucho que vivas
dentro de tu casa y sólo leas, siempre tu mente cambia. A ellos se les
nota que sus argumentos son de lecturas que otros trolls escriben en
páginas que a ellos les ordenan leer como rutina diaria.
Los trolls cubanos, son incansables, trabajan igual por turnos y
cuando se ponen pesados y los bloquean se hacen otro usuario en 5
segundos. También los hay intelectuales, las famosas “mosquitas muertas”
que con el cuento y con la justificación de la democracia y la libertad
de opinión, te llenan el grupo de propagandas comunistas con palabras
rebuscadas como para adornar la basura que defienden.
Si te descuidas se van invitando uno a uno hasta que cuando vienes a
ver ya ni sabes quién eres tú, entre tanta gente trabajando. Su objetivo
es que leas tanto que la revolución cubana es lo mejor que existe hasta
que te lo creas y hasta pretenden que la defiendas, ejemplo: los cinco
espías, el balserito, la oportunista hija de Raúl; entre otras idioteces
que sólo ellos se creen.
La otra tarea es el ciber-asesinato de los activistas que luchan por
los derechos humanos en Cuba. A los demás, les pagan un sueldo miserable
por jugar solitario en la computadora y ver pornografía.
Me faltan los blogueros, pero de esos ya no hay muchos porque están
escasos de ideas. Ellos rapiñan lo que escribe alguien que de verdad
saca buenos artículos y ¡al ataque!
De eso viven, para eso les dan acceso a internet y en eso están desperdiciando sus miserables vidas!
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